La cerveza de la vida feliz 2015

Gracias a todos por el apoyo con vuestros comentarios y Megustas¨  al blog.

Seguimos creciendo y conociendo a grandes personas, mucha gente que merece la pena, gente con la que compartir brindis aunque estén a muchos kilómetros de distancia.

Al igual que el año pasado publiqué una cata un tanto especial, este año la pongo de nuevo por que creo que son propósitos universales que tienen que seguir año tras año, y en cuya cata, no precisamente se bebe.

Se trata de una cerveza que va envejeciendo cada año,  que nunca terminamos de beberla y que tras sorbo que le damos no se vacía del todo, pero se va acabando año tras año.

Una cerveza que no se sirve en copa, sino en momentos, cada momento.

El aroma se presenta y nos translada a cuando de pequeños recibíamos el calor de las manos de los nuestros, o cuando  salíamos del colegio y nuestros padres nos daban un trozo de pan caliente antes de comer.
Esta cerveza tiene tonos oscuros, oscuros de esos días que recibimos las peores noticias, y nuestros seres queridos que aunque ya no están entre nosotros,  dejan una espuma persistente que nos acompaña en el cristal de la vida día tras día.

Una vez en boca, se nota mucho el dulzor, como el de la persona que tenemos siempre a nuestro lado y que sabemos que siempre estará ahí, animándonos  y haciéndonos sentir bien, pero también este líquido con mucho cuerpo deja notas amargas, el amargor del fracaso en situaciones ya olvidadas que no queremos repetir, y momentos que realmente tienes el corazón apagado.

Al fin al cabo, una cerveza por la que brindar cada día, por      la que luchar por lo que quieres , y dejar al lado problemas que no nos llevan a ninguna parte.

Este año sigo brindando una vez más por que la humildad y el honor siga presente en nosotros, y la amistad y la salud nos llegue cada mañana en cada sorbo que le damos .

Esta cerveza que os describo tiene un final largo ….. pero tristemente no para todos      

Disfruten día  a día. Feliz 2015